Sobre Samanta Alonso

Campeona panameña de surf | Atleta olímpica | Embajadora del océano

Nací en el corazón del Casco Antiguo, Panamá, entre calles históricas, mareas cambiantes y sueños rebeldes. Desde niña, el mar fue mi refugio, mi escape y mi maestro. A los siete años descubrí el surf deslizándome en un pedazo de foam, y ese instante cambió mi vida para siempre.

Mi infancia no fue fácil. Crecí entre calles desafiantes, cuidando autos para alquilar tablas y luchando por acercarme un poco más al mar cada día. Mi primera tabla llegó como un regalo inesperado; mi primer campeonato, como el fruto de un sueño que nunca solté. A los nueve años subí al podio en mi primera competencia, y a los 14 representé a Panamá en mi primer torneo internacional, demostrando que las fronteras más grandes están en la mente.

Pero el camino no fue lineal. A los 14 sobreviví a un impacto de bala en medio de un conflicto de pandillas en mi barrio. Ese momento límite me enseñó que la vida es frágil, que los sueños no pueden esperar y que cada ola cuenta. Fue entonces cuando decidí entregarme al surf por completo.

Hoy, con más de 19 títulos nacionales —ocho de ellos consecutivos—, un campeonato centroamericano y el honor de haber sido la primera panameña en participar en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, soy mucho más que una atleta: soy una voz por el empoderamiento femenino, una defensora del océano y una inspiración para quienes creen que las circunstancias no definen tu destino.

Mientras avanzo en mis estudios de Derecho, sigo entrenando en Panamá y El Salvador, persiguiendo el sueño olímpico y trabajando por un legado que trascienda medallas: quiero que cada niña que me vea surfeando sepa que los sueños grandes también nacen en esquinas pequeñas.

Fluyendo al ritmo del mar, sigo aquí: sobre mi tabla, sobre las olas, llevando a Panamá y a mi historia en el corazón.